Richard Allan, responsable europeo de la privacidad en Facebook, no ve “con buenos ojos” los planes de la Unión Europea (UE) de regular el derecho al olvido en Internet. Según Allan, los miembros de la red social están más preocupados por la permanencia de sus datos en Facebook que por su borrado.
Para Allan sería un error formular una directiva global sobre el tema por el hecho de que haya casos excepcionales que justifiquen el llamado derecho al olvido (borrar las huellas del pasado personal en Internet).
El ejecutivo, citado por el diario español El País, admite, sin embargo, que deben encontrarse mecanismos para resolver casos excepcionales. Uno de ellos sería el de internautas que están interesados en eliminar episodios de su juventud que figuran relatados o fotografiados en la red porque la posibilidad de rastrearlos les crea problemas laborales a la hora, por ejemplo, de buscar un empleo.
Allan recuerda que Facebook no es responsable de la información que la propia persona o terceros cuelgan sobre un miembro en su sitio.
Facebook siempre está en el centro de los debates sobre la privacidad. El año pasado tomó una serie de medidas para simplificar la configuración de la misma por parte de sus miembros tras una fuerte polémica sobre la dificultad que planteaba al internauta la gestión de la privacidad de sus propios datos en el sitio.
Al inicio, Facebook defendió que, por defecto, todos los datos de un miembro sean públicos y lo argumentaba con que si se está en una red social no es para ocultarse.
El derecho al olvido es un tema polémico. La Audiencia Nacional tiene pendiente resolver un conflicto entre la agencia española de protección de datos y Google sobre quién debe retirar u ocultar a los buscadores una determinada información personal. Es probable que la Audiencia se dirija al Tribunal Europeo para obtener un criterio comunitario sobre el tema.
En España, por ejemplo, hay servicios como, salirdeinternet.com que gestionan este tipo de peticiones de salir de la Red. En el caso de Facebook, donde gran parte de los datos son colocados por el propio protagonista, el debate sobre si existe el derecho al olvido se endurece.
Para Marc Carrillo, catedrático español de Derecho Constitucional, “la aparición de la información que le concierne lo ha sido por decisión propia. La vía para intentar borrar ese pasado del particular, propio de una actitud poco reflexiva sobre sus propios derechos, podría encontrar una vía -desde luego, muy incierta- en la sugerencia de que las administraciones de las webs (webmaster) se doten de las adecuadas medidas informáticas que permitan evitar la indexación de la noticia. Se trata de los robots.txt, unos archivos con capacidad técnica para ocultar determinadas páginas de una web a fin de impedir el acceso de los principales buscadores”.
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